extraído de miguelsuarezdice.blogspot.com
Tras la Segunda Guerra Mundial, el desarrollo del capitalismo se apropió de la palabra libertad como escusa para impedir el desarrollo igualitario de los pueblos. Muchos países republicanos como Francia, Estados Unidos, Italia… han convertido la idea republicana en una forma de poder imperial sin los valores que destacaba en su origen este modelo de estado. El estado republicano socialista respeta la libertad del individuo, así como su capacidad para desarrollarse y materializar sus ideas, pero al contrario que el republicanismo neoliberal, el socialista defiende una libertad desarrollada sobre una igualdad de oportunidades. Es imposible hablar de una libertad plena del individuo si el estado no garantiza una base común y una situación social igualitaria para todas las personas.
Lo que propicia el estado republicano, gracias a sus garantías sociales, es un continuo desarrollo de todas personas en sociedad, independientemente de su herencia, religión, raza o tendencia sexual. Al ser todos los gobernantes elegidos por los ciudadanos desaparecerían los valores conservadores defendidos por organizaciones no democráticas como la Iglesia o la monarquía, consiguiendo unos valores universales elegidos por todo el pueblo sin coacción ni manipulación.