extraído de terraetsidera.blogspot.com
Estos últimos días y tras la abolición de las corridas de toros en Catalunya ( o Cataluña, me es indiferente pero suelo optar por como la mayoría de sus ciudadanos llaman y que lengua usan más a su tierra) se ha suscitado un debate intenso entre taurinos y anti-taurinos, entre políticos catalanistas y no catalanistas dentro de esta comunidad autónoma, lo mismo ha pasado a nivel estatal. El tema de conversación, imagino que mucho más hondo en Catalunya, está en las calles de toda España.
Recientemente acabo de leer que una organización antitaurina de Navarra está recogiendo firmas online con el mismo objetivo que en Catalunya, luego creo, sí no me equivoco, que este tema estará aún más en las calles navarras que nunca. Yo antes de nada diré que de momento no puedo posicionarme ni a favor ni en contra, pues creo que este tema necesita un debate y un análisis mucho más profundo.
Por un lado entiendo a los antitaurinos cuando hablan de sufrimiento del toro, de salvajada... etc. En eso tienen toda la razón y es totalmente objetivo que esos animales sufren muriendo.
Por el otro lado los antitaurinos, dicen que nadie obliga a nadie a ver la corrida y que es o debería ser culturalmente algo identitario de nuestro país.
Y ahí es cuando saltan a la palestra los políticos:
El PP a nivel nacional salta a la palestra con su discurso "Bubucelico" (ruido, más ruido, más ruido y luego hipocresía): La culpa de todo es del Psoe, más en concreto de Zapatero y de Montilla. Qué lo que intentan es eliminar de Catalunya todo lo que tenga tintes españoles.
Perplejo me quedo al escuchar que en el año 91 por iniciativa del mismo partido que ahora dice lo contrario (incluso más si cabe al ver al señor Rajoy diciendo que ahora quieren que los toros sean algo así como "patrimonio inequívoco de España").
¿Hipocresía? ¿Oportunismo?
Ante estas y otras "diferencias discursivas" del PP me pregunto por la legitimidad o no de variar de opinión. Y clarísimo está que sí, que el cambio de las ideas no tiene que ser para mal siempre, pero SEÑORES del PP sean, si pueden y de vez en cuando (por que más lo dudo) más coherentes y abandonen su pseudo-discurso populista a conveniencia del ciudadano de a pié.
Hay algo que tienen en común ambas comunidades autónomas, Canarias y Catalunya, y es que el arraigo de dicho "espectáculo" era y es prácticamente nulo. En Canarias se le está dando otro uso a la plaza de toros, en lo que estoy completamente de acuerdo, pero ¿y qué pasa con las peleas de gallos? son animales que sufren también, digo yo.
¿Y en Catalunya? ¿Qué pasa con los toros embolados o con la suelta de vaquillas y toros por calles, plazas incluso a orillas del mar? ¿No sufren los toros cuando llevan colgadas dos antorchas en los cuernos? ¿No sufren si caen al mar precipitadamente?
Pasa que esas y otras actividades taurinas o en el caso de Canarias, el tema de las peleas de gallos, están muy arraigadas en dichas comunidades.
Ahora bien, ¿Imaginan una Navarra sin corrida de toros en San Fermín? ¿o un pueblo sin suelta de vaquillas? Yo sinceramente creo que no.
No por ello dejo de animar a las organizaciones pro-derecho de los animales en sus actividades y sus empresas, pero creo que la sociedad Navarra ni quiere, ni está dispuesta a variar en cuanto a prohibiciones taurinas se refiere.
No se sí es el momento ni el lugar (Navarra) para emprender tamaña empresa, pero sí ha de ser debatida o llevada a trámite dicha ley, preferiría que fuese el pueblo navarro quien mediante referendum opinase.